La pasarela comenzó a construirse el 21 de abril del año 2008. Ha tenido un coste de 1.800.000 euros y tiene una longitud de 110 metros (77,5 metros de vano) y alcanza una altura aproximada de 10 metros sobre el río.
La anchura de la pasarela es de 3 metros, si bien al alcanzar la margen del parque de Cristina Enea la anchura es mayor (6,4 metros), creando unos lugares de estancia. El suelo de la pasarela es de madera y la estructura y barandilla de acero cortén. Dispone además de la correspondiente iluminación horizontal, para subrayar la forma de la viga.
Esta nueva pasarela une el barrio de Riberas de Loiola con el parque de Cristina Enea, a la altura de la zona deportiva del Colegio Mundaiz. La virtualidad de esta nueva pasarela es, además de la mejora de los accesos al parque y la creación de nuevas conexiones con el barrio de Riberas, es la conexión peatonal con el centro de la ciudad, así como con los barrios de Gros y Egia.
La pasarela tendrá el mismo horario que el parque de Cristina Enea, por lo que se cerrará por las noches para evitar su uso fuera de las horas establecidas. En invierno el horario será de 08.00 horas a 19.00 horas y en verano la pasarela estará abierta de 08.00 horas a 21.00 horas.
La apertura de la pasarela se ha retrasado unos días hasta proceder a la debida semaforización y urbanización de la zona, con el fin de evitar riesgos innecesarios en uno de los actuales viales de acceso a la ciudad.
A lo largo del proceso de construcción de la pasarela se procedió a modificar su desembocadura en la parte de Mundaiz para salvar una serie de árboles que en el proyecto inicial iban a desaparecer necesariamente por la obra. El Gobierno Donostiarra atendió la petición del colectivo Parkea Bizirik y de un vecino de Egia, procediendo a modificar el itinerario de la pasarela para evitar la desaparición del menor número posible de árboles. Así, la pasarela que tenía en principio un diseño oblicuo es ahora perpendicular al lecho del río Urumea.
Fuente: Ayuntamiento Donostia-San sebastián
|