Los barrios donostiarras contaron ayer con los coros de Santa Agueda que, cumpliendo con la tradición, salieron en su víspera a cantar por las calles de la ciudad.
Santa Águeda, virgen y mártir, es la patrona de las mujeres. Joven siciliana de una familia distinguida y de singular belleza vivió en el siglo III. El senador Quintianus intentó poseerla y al negarse ella a sus pretensiones mando torturarla hasta la muerte.
Se suele recurrir a ella para los males de los pechos, partos difíciles y problemas con la lactancia. En general se la considera protectora de las mujeres. En Euskadi se le atribuyen poderes sanadores. |
