Avanza la colocación de la piel que envolverá el nuevo edificio del Museo de San Telmo
11/05/2010
La fachada del nuevo edificio del Museo de San Telmo será un Muro Vegetal, creado por los artistas plásticos Leopoldo Ferrán y Agustina Otero.

El Alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, acompañado por los concejales de Cultura, Denis Itxaso, de Obras y Proyectos, Duñike Agirrezabalaga, y los arquitectos Fuensanta Nieto y Enrique Sobejano, han presentado hoy la fachada del edificio anexo al Museo de San Telmo, sobre el que ha comenzado a colocarse ya la “piel de aluminio fundido” que acogerá el muro vegetal.

Estos días se avanza en la colocación de las planchas de aluminio de 1,8 x 0,6 metros con perforaciones, de las que saldrá el manto vegetal, en un diálogo que relaciona al conjunto con el Monte Urgull, sin que ninguno de los dos órdenes -vegetal y material- predomine sobre el otro.

Modificará su aspecto con el transcurso de las estaciones
Tanto los arquitectos Fuensanta Nieto y Enrique Sobejano como los artistas Leopoldo Ferrán y Agustina Otero se fijaron en las rocas horadadas por el agua y el viento, de las que surgen musgos y líquenes, para concebir esta fachada vegetal con sistemas de control numérico en un proyecto que combina paneles con diferentes grados de perforaciones para la colocación de plantas con otros paneles vacíos que se aprovechan para la colocación de un sistema de iluminación nocturna del conjunto.

El sistema es el de módulos de paredes vegetales provistas de riego y control fijadas a la parte posterior de los paneles, que permiten que las especies vegetales seleccionadas surjan a través de las perforaciones en las zonas elegidas de modo controlado. Durante las horas nocturnas, una instalación oculta tras los paneles, iluminará la piel exterior del edificio.

La nueva ampliación del Museo de San Telmo modificará su aspecto con el transcurso de las estaciones: se desvanecerá en ocasiones para fundirse con la vegetación del monte, y reaparecerá en otras evocando un largo y quebrado muro inacabado: inesperada metáfora - tal vez - de la difícil relación que toda arquitectura establece con el tiempo.”

Fuente: Ayuntamiento Donostia-San Sebastián
 
Ver todas la noticias | Volver a portada