La lluvia ha comenzado a caer según el párroco de la iglesia San Vicente, Felix Garitano, bendecía el árbol, pero el agua no ha interrumpido el acto: el alcalde, los y las concejalas y los dantzaris de Goizaldi han bailado el Soka Dantza y el Esku Dantza, acompañados por la Banda Municipal de Txistularis y bajo la atenta mirada de muchos donostiarras, como de costumbre en víspera de Jan Juan.
Esta danza tiene un gran valor simbólico, ya que las autoridades municipales se presentan ante el pueblo para expresar la convicción de que el poder que ostentan se lo deben a los y las ciudadanas. En primer lugar, han dado una vuelta completa a la plaza, al son del Alkate Soinua y, a continuación, tras ceder el alcalde la primera mano de la danza al danzante que ha elegido para la tarea, ha comenzado propiamente la Esku Dantza. Para finalizar el acto, se ha dado fuego al árbol, y han sido muchos quienes, cumpliendo con la tradición, se han acercado a coger un trozo de corteza.
Fuente: Ayuntamiento Donostia-San Sebastián
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