La LXXI edición del Concurso de Saltos Internacional de San Sebastián (CSI) fue presentada ayer en el ayuntamiento donostiarra. El acto contó con la participación de Odón Elorza, alcalde de San Sebastián, del jinete donostiarra más destacado en la actualidad, Jesús Garmendia, del director de Hipodromoa, Lander Letemendia y de Álvaro Arrieta, consejero delegado de la empresa Oxer Sport y director del concurso.
Este año, el certamen deportivo más antiguo de San Sebastián, que se celebrará del 6 al 8 de julio, cambiará su antiguo emplazamiento por las modernas instalaciones del Hipódromo.
Este cambio, que cuenta con el apoyo del ayuntamiento donostiarra, de la Real Federación Hípica Española (RFHE) y de Hipodromoa, supondrá una serie de novedades con las que se espera mejorar el concurso. Una de las principales mejoras radica en que las instalaciones del Hipódromo garantizan la asistencia de un mayor número de espectadores, debido a su estructura y a la fecha de celebración del concurso, justo una semana antes del comienzo de la temporada de carreras.
De esta manera, el CSI donostiarra gana espacio y calidad, tanto en el terreno deportivo como en el de certamen público. Capacidad para 230 boxes, mayor parking de camiones y público, pistas de galope de hierba y arena, más de 6.000 m2 de pista principal, más gradas, amplios espacios para zona comercial y ocio y sistema de apuestas integrado, son algunos de los puntos destacados de la nueva ubicación.
Por otro lado, el concurso garantiza su continuidad con el acuerdo firmado entre Hipodromoa y Oxer, cuya duración se prolonga hasta 2011.
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