Llegó con una perfecta puesta en escena al ruedo electoral. Presentó un proyecto novedoso e imaginativo. Asustó al sistema. Se enfrentó a él y ayer la masa accionarial le referendó con el 72% de las acciones presentes en la Junta General Extraordinaria.
Con un velódromo repleto y cerca de 2.700 accionistas se celebró las elecciones a Presidente de la Real Sociedad. Iñaki Badiola había depertado tal clima durante la campaña electoral que no había dejado indiferente a nadie. Unos a favor y otros en contra, en algún caso hasta excesiva e injustificada, se llegaba a una nueva elección en la historia más convulsiva de la Real Sociedad.
Se esperaba, así lo había anunciado el propio Badiola, la aparición de algún candidato que intentase incrustarseen su Consejo, pero al final nadie dió el paso adelante. Realmente el clima del velódromo tampoco era muy propicio.
La Junta se celebró con total calma y Badiola vió como su proyecto que había ilusionado a los accionistas, hartos de unas gestiones mediocres y grises, se imponía por abultada mayoría, obteniendo el mismo 57.004 votos sobre 79.283 acciones que concurrieron (el 60,27% del total).
Le queda un duro trabajo por delante. Deberá cumplir todas sus promesas. Así se lo dijeron ayer los accionistas con su apoyo. |