Se puede decir rotundamente que el día de San Sebastián fue de matrícula de honor. Es imposible que salga todo tan redondo como sucedió en el día de ayer.
Gaztelubide estuvo magnífica en la Izada de la Bandera acompañada por el Orfeón de Donostiarra que puso un alto nivel en la Marcha de San Sebastián. Quedará en el recuerdo de la Sociedad esta celebración de su 75 aniversario.
El ambiente era sensacional en toda la ciudad y se podía palpar que tanto los tamborreros como el público que les acompañaban disfrutaban de su día grande.
Los 4.666 niños que desfilaron por las calles donostiarras, en un día que si se encarga no sale mejor, pusieron la alegría y no sabemos si disfrutaban más ellos o sus padres y aitonas intentando inmortalizarlos con sus cámaras digitales.
La entrega de las Medallas al Mérito ciudadano y el Tambor de Oro fueron dos actos solemnes y magníficamente organizados y que derrocharon sentimiento y agradecimiento por todas partes.
El homenaje, más que merecido, a Plácido Eceiza fue otro momento lleno de emotividad.
La Unión Artesana volvió a marcar diferencia y profesionalidad, no en vano su Tambor Mayor lleva 50 años en la tamborrada.
En resumen fue un gran día y como oíamos a un niño de seis años decir a su padre; Ze Festa Haundia! |