Era el derbi y los aficionados eibarreses no decepcionaron. A los dos trenes que se organizaron desde la capital armera había que añadir los que se dejaron caer por la Parte Vieja, para comprobar que Donosti era azulgrana.
El día era inmojorable. Las ganas de divertirse mayores aún. Y el ambiente sesacional porque la hinchada del Eibar es de lujo. Entrar en la calle Fermín Calbetón, que albergaba a la mayoría de los seguidores, era encontrarse con un grupo tras otro que venían con sus canciones muy preparadas.
Entre las muchas que escuchamos la que más nos gustó fue la que entonaba una cuadrilla y que decía. 'Anda vete y díle a Badiola que se prepare, porque al equipo del Eibar no hay quien le gane'.
Y así fue, no hubo forma de doblegar al Eibar que peleó lo indecible y anuló nuestro centro del campo, para al final llevarse un punto. Que como decía su Presidente que hoy gane el Eibar y que suba la Real.
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