Todo presagiaba que el tiempo no iba a acompañar a las 23 comparsas que iban a desfilar y a los miles de donostiarras que habían preparado sus disfraces desde hace muchos días.
Sin embargo, el dios Momo hizo un buen trabajo y el día fue perfecto, lo que a buen seguro fue muy agradecido por todos los que ayer salieron a divertirse.
A las cinco de la tarde todo estaba preparado y las comparsas comenzaron su desfile ante miles de personas que abarrotaban el recorrido. Así pudimos ver desde el 'niño cuarentón producto de una noche loca, que buscaba a su aita' hasta la comparsa de escoceses que disiparon la duda que muchos teníamos sobre que llevan debajo de las faldas.
En definitiva, el carnaval logró que los donostiarras dejarán por un tiempo sus preocupaciones y pasaran un día alegre y divertido que es el objetivo del mismo.
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