'Es alucinante e increíble que te premien por hacer lo que nos gusta y encima nos pagan'. Con estas palabras comenzó Juan Mari Arzak el agradecimiento por el nombramiento que acababa de recibir de manos de manos del Lehendakari, 'Vasco Universal 2008'.
Juan Mari Arzak ha sido, sin lugar a dudas, el artífice de lo que luego se llamó 'la nueva cocina vasca'. Al buen hacer artesanal de los cocineros vascos a lo largo de los tiempos, le dió un giro fundamental al introducir, algo hoy muy en la mente de todos, la investigación y la innovación, pero que en aquella época quedaba muy lejos de ser algo habitual y no solo en la cocina.
Juan Mari Arzak ha sido ante todo un donostiarra humilde, amigo de sus amigos, y que ha sabido trasmitir su saber desde la naturalidad. Ha sido un revolucionario que ha mantenido la esencia básica de la cocina vasca. Quizá por esa sencillez a la hora de presentar su obra ha llegado a ser uno de los más grandes, pero sobre todo un hombre querido por sus compañeros-competidores, lo que es mucho más dificil de lograr.
El lehendakari, por su parte, indicó que esta labor 'tiene un lugar por mérito propio en el mundo, ni mejor ni peor, pero la nuestra es propia y diferente y tenemos derecho a ocupar un espacio en ese mundo global que cada día estamos construyendo'.
Arzak tuvo, finalmente, palabras de agradecimiento para las instituciones, los medios de comunicación, sus amigos y compañeros de profesión y, especialmente, para su familia.
|