Ingredientes
600 gr. de gambas.
6 dientes de ajo.
1 guindilla pequeña.
16 cucharadas de aceite.
La Preparación
Lava las gambas, pélalas con cuidado para que te queden
enteras. Déjalas escurrir bien y sécalas con
papel de cocina o con un paño (así se frien
mejor). Calienta el aceite en una cazuela de barro, que no
sea demasiado honda. Fríe los ajos fileteados y cuando
empiecen a dorarse añade la guindilla y a continuación
las gambas. La cocción debe ser breve, dales practicamente
una vuelta y retira el recipiente, pues el barro conserva
mucho el calor y una vez fuera del fuego continuaran la cocción.
Sírvelas recien hechas y si es posible tápalas
porque al enfriarse pierden su gracia. Una buena idea es cocinarlas
en cazuelitas de barro individuales y tomarlas en la propia
cazuela. Prepara, en este caso, suficientes tenedores de madera,
tantos como comensales.
Recuerda
Cuando compres gambas, observa cuidadosamente que la cabeza
esté completamente unida al cuerpo y no medio desprendida.
Rechaza las de tonalidad apagada y aspecto poco fresco. El
marisco se muestra transparente al revelar su estado de conservación
con estos datos.