Itinerario Para abrir bien los ojos Para descubrir la otra Donostia
Para los que dispongan de mas tiempo Para los mas andarines

1• Donostia San Sebastián Turismoa
Punto de inicio del paseo. Era conocido,hace años, por los donostiarras como, CAT. Además de organizar las fiestas y promocionar la ciudad, son la oficina municipal de información turística. Ante cualquier duda o necesidad, consúlteles.
2• Mercado de la Brecha
Desde el Boulevard vemos la fachada del centenario lugar. El mercado tradicional se ha transformado en un centro comercial y de ocio que ocupa el edificio de la Brecha, el de la antigua Pescadería y el entresuelo entre ambos. Junto a nuevas ofertas, sigue permitiendo comprar alimentos frescos del país. ¿Y lo de “La Brecha”? Pues porque por aquí pasaba la primitiva muralla y la artillería anglo-portuguesa abrió en ella un boquete, una brecha, durante el asedio de 1813.

entre en el Mercado de la Brecha
A• Boulevard
Donostia era una ciudad fortificada hasta que en 1862 se autorizó el derribo de sus murallas. Nacía una polémica local entre “boulevaristas” y “antiboulevaristas”, es decir, entre los partidarios de que se mantuviese un espacio libre entre la Parte Vieja y el Ensanche diseñado por Antonio Cortázar y los defensores de que las nuevas manzanas no dejasen huecos. Afortunadamente, ganaron los primeros y hoy podemos disfrutar de la Alameda del Boulevard, que después de su reciente rehabilitación es un cómodo espacio peatonal en el que pasear, sentarse en sus bancos, escuchar la música de su quiosco o citarse para ir a la Parte Vieja.

Tome el autobús urbano de la línea 28, que le permitirá visitar la ciudad deportiva de Anoeta. El autobús le dejará cerca del parque tecnológico de Miramón, donde se sitúa la última novedad de la ciudad , el KutxaEspacio de la Ciencia (Inauguración 2001).
3• Calle Narrica
Entramos en el casco antiguo, al que los donostiarras nos referimos como la Parte Vieja. Una cuadrícula peatonal llena de sabor.

Fíjese en el busto situado en un espacio abierto a mano derecha. Se trata de la plaza Sarriegui y la estatua rinde homenaje al compositor de la música de la tamborrada, don Raimundo Sarriegui.
Recorra la tangente calle Fermín Calbetón, con una altísima densidad de bares, y sumérjase en el “txikiteo”. ¿Podrá pasar sin tomar un “zurito” y un “pintxo”?
B• Plaza de la Constitución
Uno de nuestros lugares con más encanto. Situada en el corazón de la Parte Vieja, su neoclásico edificio central, en cuya fachada encontrará el escudo de la ciudad, albergó al primitivo Ayuntamiento y después a la Biblioteca Municipal, de la que actualmente conserva sus fondos históricos. Visite la “Consti” de día y fíjese en la numeración de sus balconadas, recuerdo de los tiempos en que la plaza servía como coso taurino y los balcones eran alquilados cual palcos. Siéntese en una de sus terrazas una noche despejada y deje perder su mirada entre las luces y sombras de los soportales. Venga el 21 de diciembre, feria de Santo Tomás, y aspire el olor a chistorra. Intente entrar el 20 de enero, festividad de San Sebastián, y descubra que los donostiarras también sabemos disfrutar de la fiesta.
4• Iglesia de San Vicente
Al fondo de la calle Narrica se asoma el monumento más antiguo que se conserva en la ciudad. El templo, edificado sobre otro anterior, fue construido a lo largo del siglo XVI en estilo gótico. Haga caso de las sentencias inscritas en sus muros:“En quien jura y en su casa no faltará mal ni llaga” y fíjese en La Piedad de Oteiza en el atrio-fachada y en su portada policromada, que durante años permaneció oculta.

Entre en San Vicente y admire sus magníficos retablos y la figura del Ecce Homo.
C• Museo de San Telmo
A mano derecha de la plaza dedicada al pintor Ignacio Zuloaga le espera la fachada neorrenacentista del museo de San Telmo. El edifico fue levantado en un extremo de la primitiva ciudad durante el siglo XVI, como convento de los padres dominicos. Sería utilizado como cuartel de artillería antes de terminar convertido en museo.

Visite San Telmo, que se está desarrollando como Museo de la Cultura Vasca. Además de sus colecciones etnográficas y pictóricas, sus exposiciones temporales y sus nuevas propuestas museísticas, preste atención al bello claustro, declarado Monumento Nacional y recientemente rehabilitado, así como a los impresionantes lienzos de José María Sert que cubren las paredes de la antigua iglesia.

Por las escaleras situadas al fondo de la plaza de Zuloaga, suba al monte Urgull. Atravesando bellos espacios verdes, rincones como el Cementerio de los Ingleses y fortificaciones, llegará hasta el Castillo de la Mota, sobre el que se encuentra la figura del Sagrado Corazón, de treinta metros de altura.

Asómese al Paseo Nuevo y recorra todo este paseo marítimo, que bordea el monte Urgull, por el que puede llegar hasta el Aquarium y el Puerto.