Itinerario Para abrir bien los ojos Para descubrir la otra Donostia
Para los que dispongan de mas tiempo Para los mas andarines

19• Estación del Norte
Desde 1864, la línea de ferrocarril Madrid - París pasa por aquí. Por cierto, que la marquesina sobre las vías se realizaron en los talleres de Gustave Eiffel, el creador de la torre parisina.

Atraviese la línea férrea por el subterráneo o por la pasarela superior (en este momento está en obras) y entre, a los pies del barrio de Egia, en el parque de Cristina-Enea, un nostálgico bosque habitado por pavos reales, que donó al municipio el Duque de Mandas.
J• Paseo de Francia
La Donostia romántica se asoma al río. Siete palacetes de influencia gala y las aguas del Urumea rodean este tranquilo espacio desde el que se observan, en la otra orilla, los edificios del paseo de los Fueros. Trate de imaginar los tiempos en que el río estaba sin encauzar y buena parte de la actual ciudad eran arenales y marismas.

Desde el final del paseo, verá el blanco edificio de La Equitativa, destacado ejemplo de la arquitectura de los años 30.
¿Le apetece una vuelta por el barrio de Gros?
20• Puente de Santa Catalina
En el siglo XIV ya hay referencias a la existencia de un puente de madera que unía por aquí las dos márgenes del Urumea. Después de muchas transformaciones, el sobrio puente de Santa Catalina sigue siendo la principal vía de tránsito entre ambas orillas.
21• Avenida de la Libertad
Regresamos a la señorial Avenida, en la que se agolpan entidades bancarias... y quioscos de prensa.

Antes de doblar hacia la calle Churruca, fíjese en la esquina opuesta. La manzana número 21, la del Banco Guipuzcoano, destaca por la rica ornamentación de su arquitectura.
22• Calle Churruca
Tomamos el eje peatonal que viene desde la plaza de Bilbao en esta calle dedicada al explorador Cosme Damián de Churruca, muerto en Trafalgar.
23• Palacio de la Diputación
La Diputación Foral de Gipuzkoa tiene su sede desde 1885 en este edificio neoclásico que preside la plaza de Gipuzkoa. Eleve la vista hacia los bustos de cinco insignes navegantes y conquistadores guipuzcoanos recordados en su fachada.
K• Plaza de Gipuzkoa
Fernando Savater escribió que esperaría el fin del mundo sentado tranquilamente en uno de sus bancos y muchos donostiarras tenemos recuerdos infantiles ligados a ella. Corrimos entre sus jardines, nos refugiamos en sus soportales, echamos comida a sus patos, aprendimos a leer la hora en su reloj floral, admiramos el tradicional belén que en ella se instala e intentamos descifrar los datos de su templete meteorológico. Las nuevas generaciones siguen disfrutando de los mismos placeres en esta plaza ajardinada, bajo la mirada de José María Usandizaga, el músico de “Las golondrinas” o “Mendi mendiyan”.
24• Jardines de Okendo
La estatua del almirante Antonio de Oquendo, realizada con bronce procedente de cañones empleados en sus gestas, mira orgullosa hacia el río en este espacio flanqueado por dos edificios emblemáticos inaugurados en 1912, el hotel María Cristina y el teatro Victoria Eugenia.
25• Hotel María Cristina
El arquitecto francés Charles Mewes, autor de los hoteles Ritz de París y Madrid, diseñó este establecimiento hotelero de lujo. Sus cinco estrellas se convierten en muchas más cada setiembre, cuando en sus suites se alojan las grandes figuras invitadas al Festival Internacional de Cine. Bette Davis hizo aquí su última aparición pública. Si ve algunas marcas en sus muros, sepa que se trata de viejas heridas de la Guerra Civil.
26• Teatro Victoria Eugenia
El teatro municipal es la sede del “glamour”. En esta construcción singular, de inspiración neoplateresca, se han desarrollado los grandes acontecimientos de la vida cultural donostiarra. Por su escenario han pasado los grandes intérpretes invitados a la Quincena Musical y desde sus palcos han saludado los más populares cineastas durante el Zinemaldia - Festival Internacional de Cine. El teatro ha cedido últimamente parte de su protagonismo al cercano palacio Kursaal.
27• Puente de la Zurriola
También conocido como puente del Kursaal, sus originales farolas de carácter expresionista y futurista iluminan con personalidad la desembocadura del Urumea.
L• Kursaal
En el solar que dejó libre el primitivo Casino del Kursaal, se levanta el flamante Centro Kursaal, nuevo eje de la vida cultural donostiarra dotado con un Auditorio, una Sala de Cámara y distintos espacios para congresos y exposiciones. Más de 10.000 paneles de cristal traslúcido cubren los cubos diseñados por Rafael Moneo, que evocan unas rocas varadas. Una apuesta de futuro para Donostia.
28• Playa de la Zurriola
Nuestra visita concluye junto al Kursaal, en el extremo del paseo dedicado al lehendakari Jesús María de Leizaola. Desde aquí respiraremos hondo, disfrutando de la visión de la desembocadura del Urumea, las masas arquitectónicas del Kursaal, el mar chocando contra el espigón y la playa de Gros o de la Zurriola.

Recorra todo el paseo de la Zurriola por este lado de la costa donostiarra hasta llegar a Sagüés.
Piérdase entre calles y descubra su propio San Sebastián.