Para esta segunda Ruta deberemos tomar la N-1 dirección Francia. Dejaremos a nuestra izquierda el Puerto de Pasajes. Al llegar a Renteria deberemos estar atentos para tomar, a la izquierda, la desviación a LEZO y PASAI DONIBANE (Pasajes de San Juan).

Siguiendo la carretera de Lezo, que conserva la fama de su Santo Cristo, nos iremos acercando a Pasai Donibane. Merece la pena dejar el coche en la entrada del pueblo y visitarlo a pie. Ello nos permitirá contemplar el interés arquitectónico de este pueblo, así como el exvoto de la batalla de Roncesvalles, la Casa donde vivió Vector Hugo, el lugar donde embarcó La Fallad, La Basílica de Bonanza y la iglesia de San Juan.

Volveremos sobre lo andado y tomaremos, a la izquierda, el camino del puerto de Jaizkibel. Desde lo alto podremos disfrutar de una extraordinaria vista sobre todo el Golfo de Vizcaya, desde el cabo de Matxitxako hasta la barra de Bayona.

Desde allí descenderemos hasta el Santuario de Andra Mari de Guadalupe, patrona de la villa de HONDARRIBIA, lugar al que se acude en el famoso Alarde del 8 de Setiembre.

La población amurallada en el casco de la colina y el barrio de La Marina, en las proximidades del Puerto. La antigua Lonja, el viejo crucero, la ermita de Saindua, en su modestia, complementan la belleza de la calle Mayor y la calle Pampinot, lo mismo que complementan la línea de la iglesia parroquial de Santa María de la Asunción y la del Castillo de Carlos V, magnífico Parador.

Hoy por hoy, nada, absolutamente nada, rompe esa unidad monumental, etnográfica y moderna de Hondarribia. La playa, el espigón, el puerto, el cabo Higuer, la ensanada de Asturiaga, son algunos de esos lugares que siempre atraen a quien visite esta villa.

Deberemos salir dirección a Irún y estar atentos para tomar la carretera que nos lleve hacia BIARRITZ. Una vez que hayamos pasado la frontera tenemos dos posibilidades. La primera es ir directamente hasta Biarritz y la segunda, si vamos bien de tiempo y que nosotros aconsejamos, es detenernos antes en San Juan de Luz. En ambos lugares aconsejamos simplemente callejear por su calles.